Alter do Chao, Pará
La mejor playa de Brasil no está en Río de Janeiro o la bañadas por el sol del nordeste. Ni siquiera está en la costa. Es en un río en el corazón de la selva amazónica. Alrededor de 30 km de la ciudad de la selva tropical de Santarem, Alter do Chao es la respuesta de la selva hasta el Caribe. Después de una semana escondido en la selva, Alter do Chao es el lugar perfecto para relajarse: se puede descansar en las playas de río por la mañana, gorge en un local de pescado a la parrilla de la tarde y retirarse a una de las muchas posadas con encanto de la zona por la noche. La gente a menudo llamado el húmedo y denso Amazonas "infierno verde". Alter do Chao es su paraíso dorado.
Fernando de Noronha
El Paraíso es la palabra más utilizada para describir a Fernando de Noronha, un archipiélago de 350 kilometros de la costa noreste de Brasil. Encontrar una playa bonita es una tarea fácil en la isla volcánica pequeña, pero visitar tres es obligatorio: Praia do Sancho, al que se accede a través de una grieta en una pared de roca, Baía dos Porcos (Bahía de cerdo), un lugar de asombrosa belleza y gran para la natación, y Atalaia, una piscina natural de agua salada con abundante vida marina. Todos tienen aguas transparentes, y porque el número de turistas a las islas están estrictamente controlados, es fácil para las tortugas lugar, pulpos, una gran cantidad de peces y hasta tiburones. La cadena alimentaria en Noronha está bien conservado, por lo que los tiburones son menos peligrosos aquí que en otras partes.
Praia do Toque, Alagoas
São Miguel dos Milagres 15 kilometros franjas de playas protegidas por arrecifes de ambos y la falta de una carretera - la carretera costera principal gira hacia el interior, y sólo los que saben tomar la carretera local que conduce a un bosque de cocoteros y aldeas dispersas. El mar es siempre cálido, de hasta 36 º C durante la marea baja a media tarde - talasoterapia gratis! Se instalaron en la Praia do Toque y caminar por las arenas cercanas. Veinte minutos al norte es Tatuamunha río, un santuario de los manatíes. Cuarenta minutos al sur son dos de imagen perfecta media luna: San Miguel y Praia do Riacho. En la marea baja contratar a un Jangadeiro (un pequeño barco de pesca tradicional) y la cabeza a las piscinas de marea.
Taipus de Fora, Maraú peninsula, Bahia
El litoral de 1.100 km del estado de Bahía es salpicada de espectaculares playas. Me encanta dar largos paseos playa y mi favorito es Taipus de Fora en la Península de Maraú. La larga extensión de playa termina en un promontorio donde hermosas piscinas de arrecifes están expuestos por la marea baja, dejando al descubierto una enorme reserva natural protegida, que ofrece maravillosos peces tropicales y buceo. Al sur, más allá de la punta, la playa sigue y sigue, y yo camino una y otra vez, parando para tomar un baño refrescante. A mi regreso, siempre parada en el Bar das Meninas, un bar restaurante fresco situado en frente de la piscina de arrecife con un menú de mariscos creativa, cócteles y cerveza helada brisa. Maraú es una palabra indígena que significa "la luz del sol al amanecer" de la. Aún más espectacular es sin embargo la luz a la salida de la luna llena. Aquí la luna parece más y más grande de lo que debería ser, las inundaciones de la playa y las piscinas de marea en una luz suave.
Caraiva, Bahia
Hay un adagio con mando a distancia las playas de Brasil: en primer lugar van los hippies, luego los navegantes, a continuación, los franceses ... Caraiva se encuentra todavía en la etapa feliz y hippy del descubrimiento y aún así, sólo por un breve período en el verano. No es posible el transporte motorizado en Caraiva así que los sonidos que prevalecen son de la brisa en el alto de almendros y la exhalación de una docena de mulas que tiran de los carritos que son la única alternativa a caminar. La playa se extiende sin interrupción por más de un día de camino en cualquier dirección - norte hasta llegar a la aldea muy publicitado de Trancoso y en el sur de Corumbau. Arenas de oro llevan hasta el agua, donde un oleaje firme empuja sin tregua contra la costa y ofrece la banda sonora de un puñado de bares de playa idílica. Y luego, por supuesto, no son las reglas del juego que te recuerdan que estás en Brasil.
Arpoador, Rio de Janeiro
A continuación de la playa de Ipanema, Arpoador termina con un título de altura rocosa, una subida fácil 60m, que ofrece impresionantes vistas de toda la longitud de Ipanema, Leblon y la famosa montaña de Dois Irmãos. Desde la acera escalones de madera que conducen hasta la playa de arena, un favorito de los surfistas, cuerpo y bañistas locales (la mayoría de los turistas que se adhieren a Ipanema o Copacabana). Arpoador es una de las pocas playas que se ilumina por la noche para darse un baño nocturno es también una posibilidad. Terminar el día tomando una caipirinha y mordisqueando una gamba pastel en una de las mesas al aire libre en el restaurante Azul Marinho, el único restaurante de la playa de Arpoador e Ipanema, con una fantástica vista al mar, donde también se puede ver grupos de niños de la localidad practicando capoeira y pequeños grupos de músicos.
Lopes Mendes, Ilha Grande, Rio state
Lopes Mendes está bordeada de palmeras y almendros que ofrece sólo un poco de sombra. Los bañistas tendrán que tomar un montón de protector solar, snacks y un buen libro - aunque siempre hay un par de vendedores de bebidas vendiendo cerveza helada. Cómo llegar involucra un viaje en autobús de tres horas de Río a Angra dos Reis luego un salto en el ferry a Isla Grande. Un pintoresco de 40 minutos en barco te lleva a Abraão, la única ciudad de la isla. Una vez en Abraão tomar un pequeño barco-taxi a Manges playa, la parada de la última antes de Lopes Mendes. Aterrizaje en la playa, caminar a lo largo de una colina y luego a través de un pequeño bosque a la playa. Al caminar por el bosque, la playa está justo en frente de usted en todo su esplendor.
Praia da Fazenda, São Paulo state
A medio camino entre dos de las mayores ciudades de América Latina, Río de Janeiro y São Paulo, pero este es realmente un mundo aparte, se encuentra una de las grandes joyas naturales de Brasil, donde protegidas, boscosas montañas de la costa caer vertiginosamente en las playas y mar azul. Praia da Fazenda arcos sin esfuerzo a través de la amplia bahía del pequeño pueblo, la pesca tradicional de Picinguaba. Vadear el río - coger un destello de martín pescador verde entre los manglares - y dos kilómetros de playa desierta por delante. Al bosque derecho sin interrupciones y las montañas, a la izquierda de la bahía, con la palma islas dispersas cubierto y saltar los peces. Cosas que me gusta de este lugar: la ejecución en la madrugada sentir como la única persona de un centenar de kilómetros, la fuente de agua fresca, deliciosa naturales en el otro extremo, la subida suave y el abrigo que ofrece un lugar perfecto para el surf longboard, y viendo a una escuela de los delfines desde un kayak, y una vez incluso una ballena!
Bonete, São Paulo state
Vas a tener que caminar de una manera justa para llegar a su playa - pero no creo en eso como un castigo. Para mí, el camino es la mejor parte, a medida que pasan las cascadas y caminar a la sombra de la Mata Atlántica, la disminución de Brasil, los bosques vírgenes costeros.
Lagoinha do Leste, Florianópolis, Santa Catarina
Isla de Florianópolis tiene más de 42 playas. Praia Mole, el más popular en el corazón de "Floripa" y rodeado de verdes montañas, es donde la cabeza joven y hermosa. Pero mi favorito es Lagoinha do Leste, una playa desierta en el sur de la isla, caminata de una hora de distancia. Es una de las playas más bellas de Brasil, y respaldada por la selva tropical del Atlántico, con dunas, bancos de arena, un lago y costa rocosa. Perfecto para acampar (camping no, el tono en cualquier lugar) o para una excursión de un día. Y después de la pista o el paseo en bote hacia atrás, usted puede terminar el día comiendo en Arantes, el restaurante de mariscos más populares en Florianópolis.
Wow las playas de brasil son impresionantes, ese mar tiene un color precioso, da ganas de estar por allí.